En el minuto 10 del partido Purullena CF - CD Granada Perica (con resultado final 1-0), el portero del Purullena estira una pierna y lanza su patada, todo normal si el objetivo hubiera sido el balón, pero algo no muy deportivo ni reglamentario cuando el objetivo de la patada es un delantero de Granada Perica, todo el mundo vio esa agresión, todos los vimos, hasta lo vieron los del campo que hay justo al lado del de fútbol, el camposanto, pese a su estado, pero no lo vieron ni el árbitro ni sus linieres,... ¿cortos de vista o sobrados de mala leche? ellos sabrán.
Esa expulsión habría supuesto que el Purullena se quedara sin el 75 por ciento de potencial, y grandes posibilidades de victoria para los pericos granadinos.
Pese a todo, pese a esta caza implacable del perico granadino, la temporada próxima seguirán volando los pericos en la primera provincial granadina, le pese a quien le pese, porque vamos a jugar como jugamos ayer: con garra, con corazón, con ilusión, ¡con cojones, vamos! y vamos a ganar.